Catas y maridajes con agua

Las catas y maridajes se relacionan con el vino y, últimamente con la cerveza artesana. Sin embargo, existen productos que mejor con agua.

Hoy en día hablar de catas y maridajes es, indiscutiblemente, combinar vinos y ágapes. Pero el agua, a pesar que a priori, se concibe como un líquido inocuo e incapaz de resaltar sabores, lo cierto es que, como el vino, aporta sutilezas a los platos.

Te presento algunos ejemplos cuyos maridajes los aderezo con agua.

Las alcachofas

Dicen los expertos que este producto es difícil combinarlo con vino por su contenido en cinarina. No voy a entrar en bioquímica. O si… Porque precisamente este éster es el causante de la alteración del gusto; todo lo que comas detrás, hasta la total absorción de la cinarina, lo vas a encontrar dulce. Por lo tanto, el gusto del agua que sentirás en boca después de tomarte alcachofas, será agradable, sedoso y…dulce.

Las nueces

De gusto dulzón particular con algún toque amargo de la piel y textura mantecosa dura. El sabor del agua, después de tomarte unas cuantas nueces, explosiona en la boca; se torna con cierto gusto metálico. Y el tanino de la nuez se diluye dejando un suave gusto en el paladar. Pero como en los maridajes del vino…todo es subjetivo.

Chocolate

Se habla mucho de maridajes de distintos vinos y chocolates. Y ciertamente, algunos de ellos son muy interesantes, en el caso que el chocolate no sea muy amargo… Pero si lo es, me cuesta mucho combinarlo porque me altera el gusto del resto. Es, pues, por este motivo que tomo agua con el chocolate. Además, cuando la bebo, el gusto del chocolate se alarga en el paladar.

Pero existe una razón científica. El chocolate es astringente. Lo que produce una sensación áspera en la boca, provocando sequedad. Por consiguiente, te da sed y bebes. En definitiva, como el título de la novela de Laura Esquivel “Como agua para chocolate” Aunque esta expresión signifique estar furioso en el México natal de la escritora.

Sin duda existen muchas más combinaciones de agua y gastronomía.

De hecho, hay cocineros y sumilleres que experimentan con los distintos tipos de agua para maridar los platos de la alta cocina. Pero al final se trata de tus gustos, preferencias y estados de ánimo. No hay más.