Como preparar berenjenas por variedades

Preparar berenjenas no tiene mucho secreto. Fritas, rebozadas, al horno… Pero lo cierto es que los matices gustativos en función de su color de piel son latentes.

Puedes preparar berenjenas todo el año. Sin embargo la temporada en nuestras latitudes, y por tanto, producto de proximidad, es de mediados de junio hasta la entrada de otoño. El resto del año provienen de zonas más temperadas o de invernadero.

Existen muchas clases, pero te hablaré de las tres más comunes que más fácilmente encontrarás en los mercados.

Las conoces por su color: la morada, la violácea rallada y la blanca. No voy a entrar en familias porque no está en una clase de horticultura en la universidad.

Aunque sus usos culinarios pueden ser muy parecidos, tienen distintos matices que debes tener en cuenta para su elaboración:

En función de las variedades (y, consecuentemente, de colores)

Morada

La más fácil de encontrar. Su sabor es intenso con toques picantes y amargos. Se puede cocinar con su piel porque es fina y fácilmente masticable. Fritas, en tortilla, moussaka, asadas o en sanfaina, sería su uso más habitual.

Violácea

Con matices blancos. Su carne es más suave que la anterior. Siendo aun un poco picante. Su piel es más dura, aunque puede comerse. Se notará mucho en boca. Asadas, rellenas (que la piel te servirá de base por ser más dura)

Blanca

Para mí, la mejor por su gusto. Aunque su comercialización es escasa, porque no es muy apreciada culinariamente, su carne es muy fina, dulce y delicada. Pero no se te ocurra servirla con la piel porque es muy dura. Cuando cocines esta variedad, ten presente en asarla y pelarla porque su piel es imposible de digerir.

¿Cómo comprarlas?

Escoge las piezas cuya piel sea brillante y firme, sin ninguna mancha más oscurecida.

Cesta de berenjenas recién recolectadas
Cesta de berenjenas recién recolectadas

¿Cómo conservarlas?

Refrigerada, separadamente del resto de las verduras. La razón: la berenjena desprende gas etileno, que, al contacto con otras verduras, pueden marchitarse.

Algún truco

Si quieres evitar que piquen, córtalas en rodajas, espolvoréalas con sal y las dejas reposar durante 30 minutos. Una vez transcurridos, lávalas y sécalas. Entonces podrás cocinarlas.

Finalmente, si al cortarlas están ennegrecidas, descártalas porque es signo de envejecimiento y van a ser muy picantes.