Cómo limpiar sardinas

¿Se limpian las sardinas a la plancha? ¿a la parrilla? ¿asadas? Todas las respuestas a las preguntas.

Las sardinas gustan y mucho. Es un pescado típico de nuestras costas. El único problema es prepararlas para cocinar en casa. Y esto, es un engorro. Son pequeñas y te entretienes un poco en cada una. Cosa que no pasa con un pez grande. Que es mucho más fácil. 

Lo mejor es que te las arreglen en la pescadería. Te ahorras tiempo. Pero no siempre es posible. Y menos cuando hay una cola de escándalo.

Vamos por partes:

¿Cómo limpiar las sardinas?

Te surgen siempre dudas porque oyes de todo y la cultura culinaria es muy larga. Pero hay pocos secretos. Con las respuestas a las preguntas más genéricas, ya no tendrás más dudas.

  • ¿Hay que enjuagarlas? 

Sí. Siempre. Y es por higiene alimentaria. Ya sé que hay detractores que  dicen de no lavarlas porque pierden sabor. Y ¿el hielo que ponen para conservarlas? ¿No se funde y las moja? Pues eso. A a aclarar las sardinas. Eso sí, déjalas escurrir un buen rato. Evitarás exceso de agua de tus recetas.

  • ¿Sacar las tripas?

Depende. Podrías no destriparlas. Personalmente las extraigo siempre.  Son muy amargas cuando te salta un trozo a la boca cuando comes este pescado. Pero si no te importa notar este sabor, pues las dejas.

  • ¿Extraer las escamas?

Depende. Es muy subjetivo. En casa las elimino siempre. No me gusta comer sardinas desgranando la piel de su carne. En restaurantes, me las como sin piel y me quedo tan tranquila.

  • ¿Y la cabeza?

Te voy a responder con una pregunta. ¿para qué las quieres? Si no es para un caldo o inmortalizarlas y publicarlas en tus redes, que quedan más cuquis, poco más vas a hacer con ellas. 

  • ¿La espina central?

. Si lo que buscas son los filetes. Empanados, asados al horno o en platos más sofisticados. Cocinarlos a la plancha o la parrilla no sería muy aconsejable. La carne se desmigajaría. 

Para simplificar este tedioso trabajo, ¿cómo limpio las sardinas en casa?

  1. Pongo el pescado en una superficie lisa. Raspo cada lado de la piel, desde la cola hasta la cabeza. De este modo las escamas, que están al envés, saltan más deprisa. Me ayudo de las yemas de los dedos, porque evito desgarrar la piel. Para la foto, claro. Pero lo puedes realizar con un cuchillo o un quita escamas. 
  2. Extraigo la cabeza con los dedos. Simplemente parto la espina a la altura de las agallas. Las tripas salen solas.
  3. Si quiero eliminar la espina: Con los dedos separo la carne del tronco cortando la pieza en filetes.
  4. Las aclaro y las dejo secar, cubiertas con un trapo para que no se sequen.
  5. Cuando me acuerdo, uso guantes de látex. De este modo, las manos no emanaran el olor del pescado durante unas cuantas horas.
  6. El truco para acelerar el proceso: por bloques. Primero las escamo todas, después saco las entrañas para finalizar lavándolas.

Y ahora te preguntarás:

¿Las sardinas a la plancha se limpian? Pues . Aclaradas y entrañas fuera. Mejor retirar las escamas.

¿Se lavan antes de asarlas? . Como te he dicho, por higiene hay que hacerlo. No hace falta que hagas nada más. Directamente a la parrilla. La piel se quemará y desprenderá. Listas para comer.

A pesar que puedes comprarlas durante prácticamente todo el año, entre abril y finales de verano son más grandes y sabrosas. Por lo que será mucho más fácil de elaborarlas. 

Se pueden cocinar de todas las maneras que te apetezca: a la parrilla, plancha, en salazón, escabeche, empanadas o rellenas.

Pero las que más gozarás serán las más frescas. Entonces, y de bonus track:  

¿Cómo comprar las sardinas frescas?

La manera más precisa de distinguirlas es tocándolas. Si su carne es firme, son recién pescadas. Pero hacerlo en una pescadería es un poco comprometido.

En consecuencia, tendrás que guiarte por la vista. Usa dos indicativos:

  • La piel es plateada y muy brillante (aunque con el agua y el hielo podría engañar)
  • Sus ojos son brillantes y sin manchas de sangre.

Al paso de los días los ojos se enrojecen, su piel pierde brillo y su carne se vuelve más flácida.

Cuando en la pescadería las encuentras fileteadas y sin cabeza es un indicativo que ya tienen sus días. Han perdido parte de sus nutrientes y no son tan sabrosas. Pero muchas veces la economía manda. Si es así, mejor cocinarlas el mismo día. Y empanadas, ya que así da más sabor al plato. Y, sobretodo, bien hechas.

Pues ya te he resuelto las dudas sobre el mundo de las sardinas.

¡Espero que disfrutes, al menos, comiéndotelas!