Cuando se prepara una dorada a la sal para cocinarla al horno siempre aparecen las dudas de cuánto tiempo se debe hornear. Siempre depende del tamaño de la pieza.
La primera vez que me comí una dorada a la sal fue en el restaurante Fonda Sala de Olost de Lluçanès. Y no fue precisamente ayer…
Ya de pequeña me fascinaba este plato pero veía muy complicado cocinarlo en casa.
Pero después de probarla, me atreví.
El truco que había entonces para su cocción era esperar que la sal se endureciera… Bueno, si cuentas más o menos con tu experiencia tu punto de cocción del pescado, podría parecérsele. Pero si no eres expert@ en las cocciones de pescado, te aseguro que este truco no es definitivamente exacto.
Entonces, ¿cómo saber el tiempo de cocción de la dorada a la sal?
Bueno, empecemos por el principio.
Antes de hacer nada se tiene que preparar la dorada. Primero tienes que decirle al pescadero que es para cocinar a la sal. De esta forma, solo dejarán un pequeño agujero.
Después, en casa, preparas sal gruesa (más o menos el 80% del peso del pescado.) y le agregas especias aromáticas que te gusten.
Añádele unas 4/5 cucharadas soperas de agua. Es una técnica que uso en casa para no derrochar tanta sal. De esta forma queda una masa un poco más consistente.
En una fuente para el horno, pon un poco de sal especiada al fondo justo de la forma del pescado. Después lo colocas encima. Cúbrela con el resto de la sal.
Introduces la dorada al horno a unos 220 grados aproximadamente.
El tiempo de cocción de la dorada es importante. El truco está en hornearla 30 minutos por kilo.
Para retirar la sal (que te aseguro que estará más dura que una piedra) válete de un cuchillo afilado para romperla. Después te ayudas de un tenedor y/o cuchara para sacar la carne tierna. Intenta que no desparramar la sal encima la carne. Pero esto es más experiencia que otra cosa. A mi la primera vez, tuve que ir retirándola a medida que me la comía.
Puedes aliñarla con un chorro de aceite de oliva y un poco de pimienta o la salsa que te apetezca.
Que quede claro, lo he verificado antes de contártelo. Y ciertamente no falla.
También lo puedes aplicar a la lubina, es el mismo principio.