Poner una mesa romántica cada día para dos es una manera de mantener la chispa. Con los años, hay cosas que se descuidan por la confianza, pero no debería ser así.
De la misma manera que una cena para dos entre semana debería ser un acto de compartir buenos momentos, preparar una mesa romántica para dos ayuda al relax de la comida.
No necesitas demasiadas cosas, el mantel o individual, los platos, los cubiertos, los vasos y, porque no, algún detalle central.
Para poner la mesa romántica te doy algunas ideas .
Mantelería

La mantelería, por mucho que me guste, no está a la última. Por esto opto por un camino de mesa de lino con un calado en el centro. Da un toque elegante. Este, concretamente, lo encontré en una feria de segunda mano a muy buen precio. Tu puedes hacer lo mismo. Un pañuelo de cuello también tiene su encanto.
Vajilla
En este caso combino plato llano y fondo de la misma colección pero de dos colores neutros distintos. Puedes mezclar los colores en los platos o bien mantener el color en cada comensal. Todo depende de tus gustos.

Cubiertos
Estilo vintage que combina con el camino de mesa. Hay muchas tiendas que venden. Buscando un poco, encuentras el que mejor te encaje.
Eso sí, en una mesa bien puesta, es importante saber dónde van los cubiertos.
Vasos
Vasos altos biselados que me tienen enamorada. Pero no son los únicos. Con una combinación de distintas cristalerías y en colores combinados también son una buena opción.


Centro
Un vaso con flores silvestres. En primavera, el campo brilla en todo su esplendor y me gusta recogerlas. Lo tengo fácil. Si no, un ramo de flores de la floristería. Que no sea muy alto, para poderos ver las caras.
Hoy en día, muchas tiendas venden todo el menaje del hogar por piezas (copas, cubiertos, platos, servilletas…), por lo que no es difícil decorar la mesa para cada momento.

Velas
En una cena en pareja no pueden faltar las velas. Lo más práctico son las velas bajas. Pero si tienes una mesa grande para dos puedes combinar altas y bajas sin ningún reparo.

Comida
Sólo queda la comida. Que dependerá de vuestros gustos.
Una cena rápida y sencilla es lo mejor para sorprender a tu pareja.
Pero una crema de verduras de primero y una dorada a la sal, de segundo, también será una cena romántica de diez.