Existen infinidad de versiones de esta “esqueixada” de bacalao. Teniendo en los supermercados este producto listo para servir, solo se necesita un par de ingredientes más para darle sabor y disfrutar de este plato listo en 10 minutos.
Cuando era pequeña mi madre compraba el lomo del bacalao para preparar esta receta de “esqueixada”. Lo tenía 3 días en agua cambiándola dos veces diarias. Luego lo desmigajaba sacando todas las espinas y lo elaboraba con tomate, pimiento verde, cebolla y aceitunas y aliñado con una vinagreta.
Hoy en día los tiempos han cambiado y lo que quieres es estar lo justo en la cocina para disfrutar de otras cosas. La industria alimentaria lo sabe, por eso cada vez más, se comercializan bandejas con los alimentos listos para servir o bien ya cocinados. Como es el caso del bacalao desmenuzado. Es la que preparamos en casa.
Ingredientes (para 2 personas):
- 1 bandeja de bacalao desmigado de 250 gr
- ½ cebolleta blanca
- 1 tomate maduro mediano (unos 130 gr)
- 1 bote pequeño de aceitunas con anchoa
- 5 cucharadas de aceite
- 2 toques de pimienta negra
Dificultad:
- Fácil
Tiempo:
- 10 minutos
Utensilios:
- Cuchillo
- Tabla de cortar
- Rallador
- Plato hondo
- Cuchara
Elaboración:
- Corta el tomate por la mitad. En un plato hondo como recipiente lo restriegas por el rallador para sacar toda la pulpa.
- Aliña con 3 cucharadas de aceite y pimienta al gusto. Lo guardas.
- Troncha la cebolleta en cuadrados pequeños y la mezclas con el bacalao.
Emplatado:
- Repartes la mitad del tomate en cada plato.
- Encima colocas el pescado.
- Como guarnición, esparce unas cuantas aceitunas.
- Terminas la comida con 2 cucharadas más de aceite y un poco más de pimienta.
- Y listo para servir.
Con esta receta, además, no ensuciarás muchos cachivaches. Por lo que tendrás la cocina recogida en un momento. Que se agradece y mucho.
Puedes reducir la cantidad de cebolleta si quieres. Y/o sustituirla por un poco de cebollino. De este modo no sentirás tanta pesadez en el estómago.
En cuanto a las aceitunas, en esta ocasión me he decantado por las rellenas de anchoa. Si te apetece o tienes en la despensa otra variedad, la agregas. El sabor final será similar
Si te animas a comprar bacalao salado del bueno en la tienda de ultramarinos, ten en cuenta de adquirirlo tres días antes, ya que tiene que desalarse. Para este recetario se acostumbra a usar la cola o la ventresca del pescado. De todos modos la parte más buena (para mí) es el morro o, lo que es lo mismo, lomo. Entonces será una “esqueixada” de lujo.
Para desalar el lomo lo pones en un recipiente de cristal durante tres días. Lo guardas en la nevera. Cambia el agua cada 12 horas. Pasado este tiempo, lo dejas escurrir un mínimo de media hora y ya estará listo para preparar esta receta. Para la cola, con un día menos es suficiente.
A mí no me gusta usar bacalao congelado desalado para esta receta, porque queda más aguoso. Pero nada te impide que lo uses. Es también muy práctico.
¿Esta receta te la puedes llevar para comer en la oficina?
Pues sí. Lo único que hay una pequeña variante.
La noche anterior, corta la cebolleta y la guardas en un frasco con tapa. Rallas el tomate pero no lo aliñes. Lo envasas herméticamente en un tarro. Te lo llevas al trabajo con el bacalao envasado y las aceitunas. En el momento de servir aderezas el tomate. Y ya puedes montar el plato.