Una receta fácil y rápida que podrás preparar en casa en 20 minutos. Sorprenderás a tu pareja o, porqué no, tus invitados. Y además te lo puedes llevar a la oficina.

Me gusta cocinar con productos frescos y de proximidad básicamente porque están más jugosos. Pero no siempre tengo tiempo (ni ganas) de ir a comprar y cocinar. Por lo que en mi despensa tengo recursos para esos días más “perros” (con perdón).
A partir de pescado congelado sale un plato digno para comer como un rey.
Ingredientes (para dos personas):
- 2 lomos de salmón descongelados
- 2 zanahorias medianas cortadas en rodajas
- 10 pistachos sin cáscara
- 1 vaso de agua
- Unos brotes tiernos de ensalada
- 5 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de mantequilla
- Sal y pimienta al gusto
Utensilios:
- Cazo
- Plancha (o sartén si no se tiene)
- Pala
- Cuchara
- Pinzas
- Tabla cortar
- Cuchillo
- Pelador
Tiempo:
- 20 minutos
Dificultad: fácil
Elaboración:
- Pela y corta las zanahorias a rodajas.
- En un cazo, a fuego medio con 2 cucharadas de aceite y la mantequilla, rehoga las zanahorias.
- Salpimiéntalas al gusto. Remueve de tanto en tanto.
- Pasado este, agrégale el agua y lo tapas. Sube el fuego y cuécelas unos 10 minutos o hasta que queden tiernas.
- Calienta el aceite restante en la plancha a fuego vivo.
- Cocina el salmón, previamente salpimentado al gusto. En función de tu punto de cocción, será más o menos tiempo. 2 minutos por cada lado para un filete poco hecho o 5 minutos si lo quieres pasado.
Emplatado
En la base del plato coloca las zanahorias. Encima el pescado. Esparce los pistachos y los brotes tiernos por el plato.
Tu pareja gozará de este plato como si una estrella Michelín se tratara. Lo acompañas de un vino blanco ligero y la comida será de 10.
Truco para que tu pescado no se pegue en la plancha
Antes de poner nada en la plancha, ésta la cubres con papel de horno. Después, le agregas el aceite y cuando esté caliente cueces el pescado.
Y ya está. Si lo haces como te digo, el papel no se te va a quemar. Excepto, claro, que lo tengas media hora con el fuego al máximo.
¿Me lo puedo llevar a la oficina?
Pues sí. El truco es cocer el salmón un minuto menos por cada lado para que cuando lo calientes en el microondas lo encuentres a tu punto. Las verduras, en cambio, las cueces un minuto más y las colocas directamente en el túper.
Separadamente, pones los brotes y los pistachos en otro recipiente y una vez calentado, los añades.
Ten en cuenta que los platos de pescado en general, y el salmón en particular, son más sabrosos comértelos después de elaborarlos. Pero si no pasa más de 24 horas, el pescado sigue siendo bueno, aunque un poco más seco y duro. Por esto es importante que, si cocinas el pescado como batch cooking, será mejor dejarlo un poco crudo. Así, cuando lo calientes se quede en el punto justo.