Venecia es una de las ciudades más visitadas del mundo. Por eso, está llena de restaurantes. Muchos y caros. Es la población más cara de Italia. Pensarás que todos son “turistadas”. La verdad es que hay muchos, pero no todos. Los venecianos tienen que comer…
He visitado Venecia en numerosas ocasiones a lo largo de los años. Las primeras veces, comía en cualquier lugar cerca de las atracciones turísticas. Me encontré de todo, pero la mayoría enfocados a turistas.
Con el tiempo he buscado casas de comida que satisfacían mi paladar y mi bolsillo. He experimentado y he navegado mucho por la red. Algunos, acerté, otros, no tanto. Pero a lo largo de los años he aprendido a encontrar los restaurantes de Venecia más interesantes y que para mí, ahora son imprescindibles cuando visito la ciudad de los canales.
Empecemos.
Taverna La Feniche
Se encuentra adyacente al Teatro La Feniche (de visita obligada). Era el back stage del teatro hasta que en el año 1860 se convirtió en restaurante. La simbiosis entre el restaurante y el teatro que empezó en la Belle Epoque sigue hoy en día. En muchos estrenos o recepciones, el restaurante es el encargado del cátering. Con esto te lo digo todo.
Su comida es típicamente veneciana. Embutidos, pasta, arroz, polentas, carnes y pescados. El estilo de cocina es tradicional con una presentación cuqui. En su carta encontrarás entrantes históricos con verduras, guisos con cordero o pato, pastas con salsas, arroces elaborados, pescados al horno con guarniciones. Postres de pastelería y quesos.
Los entrantes son ligeros sin demasiadas elaboraciones. Los segundos, muy reconfortantes y ligeros, aunque sea cocina tradicional. Los postres son maravillas visuales sin demasiado azúcar.
Las cantidades de comida son bastante completas. Y se nota en el precio, porque no hay ningún plato que baje de los 20 €.
Si te gusta el vino, tiene una amplia carta de vinos y espumosos italianos. Con precios medios más altos a los que estoy acostumbrada. Pero es Venecia.
El local, típicamente veneciano es muy acogedor. Además dispone de una terraza donde puedes tomar el aperitivo. También muy chic.
Es un establecimiento que es ideal para una cena romántica con tu pareja. Había muchas. Aunque no quita que puedas ir con amigos o sola.
Trattoria Vini da Arturo
Llegué en esta Trattoria por casualidad. Era la hora de comer, miré la carta y analicé el local. Mi cabeza decía que tenía que entrar. Acerté.
Fundado en 1972 por Ernesto Ballarin. Desde entonces no ha cambiado nada. Ni su carta, ni su chef ni su camarero. Y creo que ni su decoración…
Con tres personas al frente ya te puedes imaginar que es un local diminuto con apenas sitio para 30 personas…encogidas…
Como ajustada es su carta: pasta y carne. Y ya. Ernesto, su propietario, dice que es el único restaurante de Venecia que no sirve pescado. No lo sé.
Pero si quieres comer buena pasta, tienes que ir allí. Su pappardelle al radicchio es el plato estrella. Así como sus escalopas de ternera, para dos o tres personas, porque son gigantes. Muy conocidas gracias un programa de gastronomía de Phil Rosenthal. Y por eso, en todas las paredes vas a encontrar fotografías de actores americanos famosos que han pasado por este local.
Esta historia la conocí tomando el café.
Un espacio agradable y simple donde podría comer cada día.
Eso sí, reserva.
Antica trattoria Poste Vecie
Restaurante fundado en el año 1500. Con esto te lo digo todo.
Se encuentra al lado del mercado de pescado de Rialto. Otro lugar para visitar.
El local tiene reminiscencias de la Sereníssima, cuando Venecia era una ciudad estado que dominaba todo el Adriático y más allá. Si las paredes hablaran, nos explicarían historias de traiciones, negociaciones e historias de amor.
Y amor es el que tengo a este restaurante. De momento, es mi favorito de Venecia.
Platos tradicionales con sabores muy agradables. Su personal está absolutamente a tu disposición. Muy afable, te ayudan en todo y buscan la mejor mesa para que te sientas cómodo. Todo un lujo.
En su carta encontrarás pasta, pescados y algunos embutidos y carnes. Pero si algo tiene este restaurante es como cuida su pescado y marisco. Pedir mesa en este restaurante es comer sus frutos del mar. Quizás por eso está al lado del mercado del pescado.
Los precios de los platos no son tan altos como Vini da Arturo o La Feniche. Y para mí, se come mejor. Y, ¿por qué? Los sabores entre ingredientes es más sutil y elegante, los puntos de cocción del pescado y marisco, perfectos siempre que voy. Y el trato… como si estuvieras en casa.
Por eso te recomendaría Poste Vecie para celebrar una cena romántica o disfrutar de la última noche en la ciudad de los canales.
Pasticceria Tonolo
Una pastelería entre el camino de la Piazzale Roma al Ponte dell’Academia. Si te gustan los dulces, este es uno de los lugares más emblemáticos de Venecia.
Un local pequeño sin mesas ni sillas. Comes de pie. Por eso hay tanta rotación y la cola se hace más soportable.
El lugar preferido del comissario Brunetti, un personaje de ficción de novelas policíacas de la escritora americana Donna Leon.
Pastelitos venecianos e internacionales que te los comes en dos bocados. Están muy buenos sin ser demasiado dulces ni empalagosos. Como a mí me gustan. Si tu los prefieres muy dulces, este no es tu lugar.
Eso sí, barato, para nada, claro está. Reitero, estás en Venecia. Un pastelillo y un espresso te cuestan más caro que un croissant y un café con leche aquí. Pero bueno, la experiencia se lo vale.
Caffè Florian
Este famoso y emblemático establecimiento dieciochesco se encuentra en plena Piazza San Marco, con todo lo que esto conlleva. Es el típico café con música ambiental donde te pueden cobrar, en la terraza, 15 € por un café. Ya te lo dicen en la carta. Pero de noviembre a marzo, sin música, los precios son otros. Menos caros.
Sí, lo sé, es el típico café de “postureo” de Venecia. Pero es hermoso y su oferta gastronómica, de picoteo, es buena. Si quieres darte el capricho y sentarte en alguno de estos cafés con música que rodean la plaza, al menos que sea uno de los mejores. Porque en otros, te lo confirmo, no valen tanto la pena. Y por precios, más o menos son parecidos.
Es ideal para un aperitivo, un helado o bien un te con pastas. Para comer o cenar, que puedes, es un brunch. Sinceramente para esto no vale la pena. Excepto que sólo pases unas horas en la ciudad y quieras priorizar.
Para los aperitivos, cualquier bar que se encuentre en la zona de Dorsoduro, más alejado del centro y cerca de la universidad. Ambiente animado y precios muy razonables. Y en muchos, pagas en efectivo.
La verdad es que tengo más restaurantes a la vista, pero aún no he comido en ellos. Están en mi guía de restaurantes de Venecia para futuras visitas.
Entre ellos están el Ristorante Lineadombra, con unas vistas de la terraza al canal de Giudecca. También Ai Gondolieri, recomendado por la Michelín, en la misma zona. Otro, con estrella Michelín es el restaurante Wistèria, mucho más chic que los otros dos. Y, también el Vero Venetian Roots, un restaurante muy elegante enfrente la Laguna Veneta. Los vi y me gustaron. Cuando vuelva, reservaré mesa. Y si me gustan, los añadiré en este artículo.
Ya para finalizar, decirte que cada uno de estos restaurantes tienen su encanto dentro de Venecia. Y dentro de mí, también. Me aportan una comida confortable a precios razonables dentro de lo que cabe. Espero, pues, que si comes en ellos te sientas tan bien como me los aprecio yo.
