En junio de 2024, en Barcelona, se han celebrado los 50 años de vida del cava más universal de nuestro país: Cordón Negro. Durante todo este tiempo ha mantenido un estilo festivo, desenfadado y elegante que ha fascinado, desde sus inicios allá por 1974, a casi todo el mundo.
Este aniversario ha dado pié a un nuevo etiquetaje y diseño, más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Sin cambiar su famoso color negro.
Cordón Negro nació cuando yo apenas tenía 5 años. La marca Freixenet ya había calado en mi familia. Tengo gratos recuerdos de las celebraciones más especiales.
Los tiempos cambian
Hoy en día existe en el mercado infinidad de cavas. Cordón Negro, continúa aquí. Es una de las marcas más vendidas. Sorprende por su relación calidad precio.
Un poco de historia de este cava
El Sr. José Ferrer, uno de los hijos de la fundadora de Freixenet y Presidente de Honor, creó Cordón Negro. Lo que quería era lanzar un cava joven y fresco, de acuerdo con los gustos del consumidor europeo. Para diferenciarse, se diseñó una botella esmerilada en negro, hoy icónica. Las burbujas triunfaron en Estados Unidos. Se conoció como “The black bottle sparkling”. Después vinieron más éxitos, siendo el cava más exportado del mundo.
Desde los JJOO de Barcelona, pasando por la Estación Espacial MIR hasta Times Square, Cordón Negro ha formado parte de la historia universal.
Cómo es Cordón Negro
Elaborado con las variedades tradicionales del Penedès: parellada, macabeu y xarelo. Producido en una fermentación controlada. Y gracias a todo ello en boca tiene un sabor fresco, ligero y burbujeante.
Según la cantidad de azúcares añadidos puedes escoger en: brut (con apenas un 9% de azúcares), seco y semi seco (con un 38%).
Además tienes distintos formatos. La botella de 3/4 de toda la vida. Magnum de litro y medio. Y botellines de distintos tamaños.
Y sin ir más lejos, este cava que muchos sibaritas descartan, la botella magnum brut ha ganado la Medalla de Oro en el prestigioso concurso internacional The Champagne & Sparkling Wine World Championships en los años 2021 y 2022.
Así que, no te dejes engañar por las apariencias.
Un cava perfecto para cualquier ocasión
Siempre digo que hay momentos para todo.
Y en el caso de Cordón Negro seco es un cava perfecto para recibir a tus invitados, ya sea en casa o en celebraciones. Lo que sería la clásica copa de bienvenida. Recuerda que es ligero. Pero no queda tan solo aquí. Si quieres dar un toque especial, no dudes en elaborar un Kir Royal, una Mimosa o un Bellini acompañados de unos pequeños tentempiés con Cordón Negro semi seco. Darán un toque de sofisticación y elegancia a tus veladas.
¿Una cena de amigos de graduación de la universidad, con sushi, pasta fresca, ensalada de burrata o ceviche? La botella magnum brut. El cava perfecto. No digo más.
Y, como no, gracias a su frescor, es una excelente opción para gozar del verano, en la piscina, de pícnic, en la terraza o en el jardín con tus amigos o familia. Elige cualquier clasificación, pero así, me quedo con el semi seco.
Eso sí, Cordón Negro no es un producto gastronómico, entendido como tal. Es demasiado ligero. Y, en según qué maridajes, podría quedar corto. Y yo, personalmente, no me gusta. Pero el brut combina bien con elaboraciones ligeras con pescados, arroces y pastas.
Quizás sea porque no es un espumoso gourmet al uso que los más sibaritas lo rechacen. Eso y que se vende en los lineales. En según que ambientes, es sinónimo de baja calidad. Y no. En catas a ciegas ha quedado por delante de otros más top marketinianamente hablando.
Una relación especial
Echando la vista atrás, nunca me hubiera imaginado que asistiría a la gran fiesta del cincuentenario de Cordón Negro, un evento que nos llevó en un viaje desde la rompedora escena cultural de los años 70 hasta la actualidad. La presentación de la nueva imagen de Cordón Negro y el nuevo logotipo de Freixenet fue la guinda del pastel.
La bodega confió en mí cuando apenas tenía presencia en redes sociales. Empecé asistiendo a eventos, catas y visitas a las bodegas, y fui invitada a la presentación del icónico anuncio de las burbujas. Durante todo este tiempo, he aprendido a apreciar sus productos, desde los más populares hasta los más selectos.
Mirando atrás, me doy cuenta de cómo esta relación ha enriquecido mi vida. La marca me ha enseñado a valorar la tradición y la innovación en cada botella. He compartido estos conocimientos y mi aprecio por sus vinos y cavas con mis hermanos logrando que ellos también disfruten y valoren estos productos.
Hoy, cuando me siento a disfrutar de un buen cava en casa, no puedo evitar sentir una profunda gratitud hacia la Familia Ferrer. Sus productos se han convertido en una parte esencial de mis celebraciones y momentos especiales, y seguiré disfrutándolos, de manera responsable, casi en exclusiva.
Y sí, ya sé qué piensas: que es publicidad. Una parte sí, pero hay otra que es de embajadora de marca por convicción.
¿Hay otros cavas que me gustan? Por supuesto. Y ha sido gracias al aprendizaje que he recibido de Freixenet que los he sabido apreciar más allá de DO’s, precios y elaboraciones.
